datos de las manos que teclean

The Devil Wears Prada

Memorable fragmento de una escena de la película, protagonizada por Meryl Streep (Miranda Priestly) y Anne Hattaway (Andrea Sachs)
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(versión libre en español por Gabriela Marrón)
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Miranda Priestly y algunos asistentes están decidiendo entre dos cinturones similares para un conjunto. Andrea Sachs sonríe irónicamente porque piensa que se ven exactamente iguales.
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Miranda Priestly: ¿Pasa algo gracioso?
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Andrea Sachs: No, no, nada. Es solo que, usted sabe, esos dos cinturones me parecen exactamente iguales. Todavía estoy aprendiendo acerca de todas estas cosas.
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Miranda Priestly: ¿Estas... “cosas”? Ah, claro. Ya veo. Pensás que esto no tiene nada que ver con vos. Vos vas a tu ropero y elegís, no sé, ese apelotonado pulóver azul, por ejemplo, porque estás tratando de mostrarle al mundo que te tomás demasiado en serio a vos misma como para preocuparte por la ropa que tenés puesta. Pero lo que no sabés es que ese pulóver no es simplemente azul, ni turquesa ni, ultramarino, sino que en realidad es cerúleo. Ignorás alegremente que en el año 2002, Oscar de La Renta presentó una colección de vestidos cerúleos. Y depués... creo que fue Ives Saint Laurent, ¿no? ¿fue él el que presentó camperas militares cerúleas?... Creo que precisamos una campera con este conjunto... Y más tarde el cerúleo apareció rápidamente en las colecciones de ocho diseñadores diferentes. Después se filtró en los shoppings y se deslizó hasta algún trágico rincón casual en el que vos, sin duda, te lo encontraste en un canasto de ofertas. Y aún así, ese azul representa millones de dólares y e innumerables puestos de trabajo... Y no deja de ser bastante cómico el hecho de que pienses que elegiste algo que te pone al margen de la industria de la moda cuando, en realidad, estás usando un pulóver que la gente que está adentro de esta sala eligió por vos... entre un montón de “cosas”.
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The Devil Wears Prada
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Miranda and some assistants are deciding between two similar belts for an outfit. Andy sniggers because she thinks they look exactly the same
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Miranda Priestly: Something funny?
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Andrea Sachs: No, no, nothing. You know, it's just that both those belts look exactly the same to me. You know, I'm still learning about all this stuff.
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Miranda Priestly: This... “stuff”? Oh... ok. I see, you think this has nothing to do with you. You go to your closet and you select out, oh I don't know, that lumpy blue sweater, for instance, because you're trying to tell the world that you take yourself too seriously to care about what you put on your back. But what you don't know is that that sweater is not just blue, it's not turquoise, it's not lapis, it’s actually cerulean. You're also blithely unaware of the fact that in 2002, Oscar De La Renta did a collection of cerulean gowns. And then I think it was Yves St Laurent, wasn't it, who showed cerulean military jackets?... I think we need a jacket here... And then cerulean quickly showed up in the collections of eight different designers. Then it filtered down through the department stores and then trickled on down into some tragic casual corner where you, no doubt, fished it out of some clearance bin. However, that blue represents millions of dollars and countless jobs and so it's sort of comical how you think that you've made a choice that exempts you from the fashion industry when, in fact, you're wearing the sweater that was selected for you by the people in this room... from a pile of “stuff”.
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dijo W. BENJAMIN sobre las traducciones

"Así como el tono y la significación de las grandes obras literarias se modifican por completo con el paso de los siglos, también evoluciona la lengua materna del traductor. Es más: mientras la palabra del escritor sobrevive en el idioma de éste, la mejor traducción está destinada a diluirse una y otra vez en el desarrollo de su propia lengua y a perecer como consecuencia de esta evolución."

de Walter Benjamin, "La tarea del traductor", en Angelus Novus, trad. de H. A. Murena, Barcelona, Edhasa, 1971, pp. 127-143.


dijo BORGES sobre las traducciones

¿A qué pasar de un idioma a otro? Es sabido que el Martín Fierro empieza con estas rituales palabras: "Aquí me pongo a cantar - al compás de la vigüela." Traduzcamos con prolija literalidad: "En el mismo lugar donde me encuentro, estoy empezando a cantar con guitarra", y con altisonante perífrasis: "Aquí, en la fraternidad de mi guitarra, empiezo a cantar", y armemos luego una documentada polémica para averiguar cuál de las dos versiones es peor. La primera, ¡tan ridícula y cachacienta!, es casi literal.

Jorge Luis Borges, La Prensa, Buenos Aires, 1 de agosto de 1926.